*El Diente de León
Cuentan que las semillas del Diente de León -los vilanos-, se encuentran entre los mejores voladores del mundo ya que forman una burbuja de aire sobre ellos provocando que se desplacen a grandes distancias, manteniéndose a flote durante mucho más tiempo y pudiendo así esparcirse con gran facilidad.
Al ver un diente de león, lo primero que deseamos es ver volar sus semillas ya que el final de su vuelo, representa alcanzar el deseo solicitado.
Esto se refleja en alegría, paz, felicidad y una aspiración positiva en nuestro crecimiento personal.
Muestra la capacidad de sobreponernos a los problemas y a los retos del día a día.
CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD
Utilizar lo energético en terapia comenzó con el Movimiento Expresivo, donde comencé a entender que en los centros de energía,- los chakras- se acumulaban todas las tensiones que se generaban en lo mental y lo emocional.
Esto me llevó a darme cuenta de que no solo había bloqueos energético en el cuerpo sino que nosotros podíamos absorver diferentes densidades energéticas que también nos podían impedir evolucionar. Esto me llevó a las limpiezas energéticas, no solo de la persona sino de los espacios.
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Por otro lado, el mundo espiritual se presenta en mí como una consecuencia totalmente orgánica, cuando lo mental y lo emocional por sí, no llega a realizar un cambio.
Lo espiritual es sencillamente conectar con lo interno, con el corazón, con lo que realmente somos; es volver a hacernos las preguntas de quiénes somos y a qué hemos venido.
Descubrir el propósito de vida, la misión de este aprendizaje, los dones y cualidades que tenemos para poder ser felices y encontrar nuestro lugar en la vida.
Por todo esto la unión entre ciencia y espiritualidad está presente en mi forma de hacer terapia y elegir el Diente de León* como símbolo surge de mi misión de acompañar a las personas que estén dispuestas y disponibles en su propio vuelo hacia ellas mismas.
"Esparcir semillas activando el corazón"